La sensibilidad crítica, asignada al docente socialmente, considera que
la relación de sujetos, con sus opiniones, debates, discusiones; si va
acompañada de reflexiones debidamente argumentadas o sustentadas, forman
la actitud crítica, aquella que es capaz de visualizar más allá de lo
que dicen las palabras y que reflejan las verdaderas intenciones del
interlocutor.
Las posiciones críticas se fortalecen cuando hay cuestionamientos fuertes, que no son más que posiciones evaluadoras que tratan de debilitar las ideas expuestas, siendo necesario acudir a la argumentación lógica para rebatirlos, formando escalas en el rigor intelectual del docente.
Las posiciones críticas se fortalecen cuando hay cuestionamientos fuertes, que no son más que posiciones evaluadoras que tratan de debilitar las ideas expuestas, siendo necesario acudir a la argumentación lógica para rebatirlos, formando escalas en el rigor intelectual del docente.