Sin embargo, a pesar de que indiscutiblemente estas operaciones se utilizan por todas las asignaturas en el proceso de aprendizaje, la formación de ellas nunca ha sido dirigida de forma consciente, lo que ha traído en consecuencia un insuficiente nivel de formación de estos procedimientos. La investigación realizada por diferentes autores con estudiantes de distintas edades, con adultos profesionales, científicos y no profesionales, así lo ha demostrado.
Por otra parte, los trabajos efectuados en Cuba con jóvenes estudiantes de la educación superior (González O.; Hernández, A.; Sanz, T. 1988; Sanz, T. 1989); corroboran estos mismos resultados en nuestras condiciones sociales de vida y educación. Estas investigaciones efectuadas para determinar el nivel de desarrollo de procedimientos lógicos como la identificación, la clasificación, la deducción, la generalización han evidenciado, no sólo el insuficiente nivel de desarrollo que tienen los estudiantes al ingreso en este nivel, sino también los distintos tipos de errores lógicos que cometen, todo lo cual afecta el proceso de apropiación de conocimientos y de desarrollo de habilidades y capacidades específicas, así como los niveles de desarrollo del pensamiento.
Los procedimientos lógicos presentan una serie de particularidades que posibilitan su formación en el proceso docente de cada asignatura. En primer lugar, ellos pueden utilizarse en cualquier contenido. Quiere decir que la secuencia operacional establecida por la lógica formal para cada procedimiento es generalizable a cualquier contenido que adopte ese procedimiento. En segundo lugar, no es posible lograr una formación sólida de los procedimientos lógicos sin recurrir a un contenido particular. Es decir, su formación no se alcanza de forma abstracta, sin que se vincule su formación al funcionamiento real del contenido de una ciencia particular.
Estos dos rasgos determinan que una vía para formarlos sea la que se dirige a instrumentar su formación a través de las diferentes asignaturas del plan de estudio, fundamentalmente en aquellas de carácter básico que se dan en los primeros años del plan de estudio. Constituye esta una alternativa viable en la medida en que no recarga los planes de estudio con una asignatura mas, ni descontextualiza la lógica del contenido concreto en que opera.
Existe todo un conjunto de procedimientos lógicos cuya secuencia operacional y reglas lógicas están bien definidas por la lógica formal. Algunos están referidos al funcionamiento de los conceptos (identificación, definición, división, clasificación); otros se relacionan con el funcionamiento de los juicios, y otros con las relaciones entre los juicios (razonamientos inductivos, deductivos y transductivos, distintos tipos de demostración, el establecimiento de analogías y otras).
Para garantizar la formación de estos procedimientos en las distintas asignaturas es necesario:
1. Delimitar el sistema de procedimientos lógicos necesarios que utiliza y requiere el trabajo en el contenido del objeto de estudio. Por ejemplo en el Algebra Lineal, H. Hernández (1989) ha definido que los procedimientos lógicos necesarios para la asimilación de esta materia son:
Identificar: Referir un objeto o fenómeno cualquiera a uno u otro concepto sobre la base del adecuado reconocimiento de sus propiedades esenciales.
Recodificar: Transferir la denominación de un mismo objeto de un lenguaje a otro.
Definir: Establecer mediante una proposición las características necesarias y suficientes del objeto de estudio.
Demostrar: Establecer una secuencia finita de pasos para fundamentar la veracidad de una proposición o su refutación.
De esta forma cada asignatura, de acuerdo con las características de su contenido, debe distinguir aquellos procedimientos más utilizados en el trabajo con su objeto de estudio.
2. Definir el orden de su asimilación. Algunos procedimientos son más elementales y están a su vez, contenidos en otros. Por ejemplo, la comparación y la identificación están presentes en la clasificación, ya que ésta supone la identificación y comparación de clases que no se intersectan y en consecuencia, éstas deben ser formadas con anterioridad a la clasificación. Esto supone un cierto orden entre ellos, sobre todo entre los más elementales en relación con los más complejos.
3. Delimitar las responsabilidades que competen a cada asignatura en su formación, una vez que se ha definido el conjunto de procedimientos que cada una necesita y se ha establecido el orden de su sucesión. Las restantes deben contribuir a la consolidación de esta formación.
4. Diseñar tareas concretas con el contenido específico de la asignatura para garantizar la formación de estos procedimientos. Quiere decir que si es necesario que el estudiante se apropie de un conjunto de conceptos o categorías científicas se trabaje el procedimiento de identificación de estos conceptos, seleccionando sobre todo aquellos conceptos de la asignatura que responden a cada uno de los tipos de estructura conceptual:
a) Conjuntiva: aquellos cuyas series de rasgos se unen por la proposición "y". Por ejemplo, el concepto de mercancía se refiere aquel objeto que ha sido producido por el hombre, (y) tiene valor de uso y valor de cambio.
b) Disyuntiva: cuando los rasgos se unen con la proposición "o". Por ejemplo, una persona puede ser tía de otra cuando es hermana del padre o hermana de la madre.
c) Conjuntiva-disyuntiva: cuando los rasgos se unen con la proposición "y", y otras que se unen por la proposición "o".
En la educación superior de Cubas se ha comenzado hace ya algunos años a tomar en cuenta en el perfeccionamiento de los programas, el trabajo de formación de estos procedimientos. Se ha logrado en estos trabajos experimentales que al definir el contenido de la asignatura se delimiten, tanto los contenidos y habilidades específicas, como los contenidos y habilidades lógicos. Además se ha estructurado un sistema de tareas dirigidas a su formación.
0 Comentarios