La problemática de los estilos de comunicación tiene sus antecedentes en los estudios sobre liderazgo, los cuales aportaron las ideas esenciales sobre el problema de las influencias interpersonales en el logro de metas, a través del proceso comunicativo.
Las investigaciones sobre liderazgo, sentaron las bases para la clasificación de los estudios comunicativos en la medida en que los estilos de dirección se caracterizan precisamente por determinada forma de interacción, de comunicación, entre el que dirige el proceso de influencias interpersonales (líder) y el grupo.
En las experiencias desarrolladas por estos autores con niños y líderes adultos, se proponían tres tipos de liderazgo: el autocrático, el democrático y el laissez-faire.
Autocrático: determina todas las políticas del grupo, establece las acciones y técnicas a seguir, siendo impersonal y altivo.
Democrático: permite al grupo determinar las políticas a seguir, otorga libertad para que cada miembro trabaje con quienes deseen y participa conjuntamente con el grupo en la realización de la tarea. Las críticas y los elogios son más objetivos que subjetivos.
Laissez-faire: permite que el grupo tome sus propias decisiones, suministra los materiales y la información necesaria cuando son solicitados, pero no participa en las actividades del grupo, ni estimula, ni orienta.
En la enseñanza, como en todo proceso de dirección, el profesor constituye el líder que dirige el proceso de enseñanza y de cuyo estilo depende en gran medida, las características de la actividad docente, el aprendizaje de los estudiantes, así como el sistema de interacción que se produce en dicho proceso.
Las funciones que cumple la comunicación, a saber; la función informativa, la regulativa y la afectiva, caracterizando cuatro estilos de comunicación pedagógica:
1. Estilo comunicativo:
a) Se estimula la participación activa de los estudiantes en la manifestación de criterios acerca de temas tanto docentes como de otra índole.
b) Existe preocupación por los problemas y dificultades de los estudiantes, tanto en el área docente como en lo personal y familiar.
c) El profesor es sensible, se caracteriza por su tacto en el trato.
d) Se constata una definida tendencia a destacar más logros que las insuficiencias. Se utiliza más el estímulo que la reprobación.
e) La actividad del docente está encaminada al cumplimiento no sólo de los objetivos instructivos sino a la formación de la personalidad del estudiante.
2. Estilo funcional:
a) Se estimula la participación de los estudiantes pero fundamentalmente en lo relativo a los aspectos docentes.
b) Existe preocupación por los problemas y dificultades de los estudiantes, fundamentalmente en el área docente.
c) Tacto en el trato.
d) Se constata una tendencia a destacar más los logros que las insuficiencias. Se utiliza más el estímulo que la reprobación.
e) El profesor se centra fundamentalmente en su gestión docente, en el cumplimiento de los objetivos instructivos.
3. Estilo formal:
a) Pobre estimulación de la participación de los estudiantes.
b) Pobre atención o atención estereotipada a los estudiantes, a sus problemas, sus preocupaciones, tanto en el área docente como personal.
c) En ocasiones tacto en el trato, en ocasiones no.
c) Tendencia a destacar los logros y a la estimulación, pero regido fundamentalmente por los aspectos reglamentados.
e) El profesor se centra fundamentalmente en su gestión docente, en el cumplimiento de los objetivos instructivos.
4. Estilo no comunicativo o negativo:
a) Pobre estimulación de la participación de los estudiantes (en ocasiones, a través de formas agresivas o negativas).
b) Pobre atención o atención estereotipada a los estudiantes, a sus problemas, sus preocupaciones, tanto en el área docente como personal.
c) Poco tacto en el trato.
d) Tendencia a destacar más las insuficiencias que los logros, pobre utilización del estímulo; tendencia más a la reprobación.
e) El profesor se centra fundamentalmente en su gestión docente, en el cumplimiento de los objetivos instructivos.
Las investigaciones sobre liderazgo, sentaron las bases para la clasificación de los estudios comunicativos en la medida en que los estilos de dirección se caracterizan precisamente por determinada forma de interacción, de comunicación, entre el que dirige el proceso de influencias interpersonales (líder) y el grupo.
En las experiencias desarrolladas por estos autores con niños y líderes adultos, se proponían tres tipos de liderazgo: el autocrático, el democrático y el laissez-faire.
Autocrático: determina todas las políticas del grupo, establece las acciones y técnicas a seguir, siendo impersonal y altivo.
Democrático: permite al grupo determinar las políticas a seguir, otorga libertad para que cada miembro trabaje con quienes deseen y participa conjuntamente con el grupo en la realización de la tarea. Las críticas y los elogios son más objetivos que subjetivos.
Laissez-faire: permite que el grupo tome sus propias decisiones, suministra los materiales y la información necesaria cuando son solicitados, pero no participa en las actividades del grupo, ni estimula, ni orienta.
En la enseñanza, como en todo proceso de dirección, el profesor constituye el líder que dirige el proceso de enseñanza y de cuyo estilo depende en gran medida, las características de la actividad docente, el aprendizaje de los estudiantes, así como el sistema de interacción que se produce en dicho proceso.
Las funciones que cumple la comunicación, a saber; la función informativa, la regulativa y la afectiva, caracterizando cuatro estilos de comunicación pedagógica:
1. Estilo comunicativo:
a) Se estimula la participación activa de los estudiantes en la manifestación de criterios acerca de temas tanto docentes como de otra índole.
b) Existe preocupación por los problemas y dificultades de los estudiantes, tanto en el área docente como en lo personal y familiar.
c) El profesor es sensible, se caracteriza por su tacto en el trato.
d) Se constata una definida tendencia a destacar más logros que las insuficiencias. Se utiliza más el estímulo que la reprobación.
e) La actividad del docente está encaminada al cumplimiento no sólo de los objetivos instructivos sino a la formación de la personalidad del estudiante.
2. Estilo funcional:
a) Se estimula la participación de los estudiantes pero fundamentalmente en lo relativo a los aspectos docentes.
b) Existe preocupación por los problemas y dificultades de los estudiantes, fundamentalmente en el área docente.
c) Tacto en el trato.
d) Se constata una tendencia a destacar más los logros que las insuficiencias. Se utiliza más el estímulo que la reprobación.
e) El profesor se centra fundamentalmente en su gestión docente, en el cumplimiento de los objetivos instructivos.
3. Estilo formal:
a) Pobre estimulación de la participación de los estudiantes.
b) Pobre atención o atención estereotipada a los estudiantes, a sus problemas, sus preocupaciones, tanto en el área docente como personal.
c) En ocasiones tacto en el trato, en ocasiones no.
c) Tendencia a destacar los logros y a la estimulación, pero regido fundamentalmente por los aspectos reglamentados.
e) El profesor se centra fundamentalmente en su gestión docente, en el cumplimiento de los objetivos instructivos.
4. Estilo no comunicativo o negativo:
a) Pobre estimulación de la participación de los estudiantes (en ocasiones, a través de formas agresivas o negativas).
b) Pobre atención o atención estereotipada a los estudiantes, a sus problemas, sus preocupaciones, tanto en el área docente como personal.
c) Poco tacto en el trato.
d) Tendencia a destacar más las insuficiencias que los logros, pobre utilización del estímulo; tendencia más a la reprobación.
e) El profesor se centra fundamentalmente en su gestión docente, en el cumplimiento de los objetivos instructivos.