Leía el otro día acerca de unas, en mi opinión, desafortunadas
declaraciones de Vinton Cerf: Internet no tenía que ser entendido como
un derecho en sí mismo sino como un activador de otros derechos
(libertad de expresión, acceso a la información, etc.). Sobra decir que
después de la primavera árabe, de que empiece a vislumbrase cierta
esperanza para el empoderamiento popular en lugares tan “duros” como
China, de que Internet nos haya demostrado con creces su potencial
democratizador y de que incluso Naciones Unidas haya recomendado que el
acceso a Internet sea considerado un derecho fundamental, me parecen
tremendamente desafortunadas las declaraciones de uno de los denominados
padres de la red.
No sé si está entre sus intenciones pero me parece que lo que hace Cerf es “marear la perdiz”, ofrecer excusas a los gobiernos para preservar la competencia en el ámbito de las telecomunicaciones, actuando a favor del capitalismo más voraz.
No sé si está entre sus intenciones pero me parece que lo que hace Cerf es “marear la perdiz”, ofrecer excusas a los gobiernos para preservar la competencia en el ámbito de las telecomunicaciones, actuando a favor del capitalismo más voraz.