El acto de enseñar y aprender merece una comprensión dialécticamente inter-relacionada y, a partir de esa realidad reflexionada, se inicia el proceso educativo liberador. Paulo Freire calificó al sistema educativo actual como una educación bancaria, cosificadora y deshumanizadora.
Ante esta realidad absurda propuso una educación basada en el amor, el amor al ser humano transformador, para ello la verdadera educación debe partir desde donde está situado el educando, partir de su nivel cultural, el educador tiene que ser sensible y creativo porque la educación es una obra de arte, el educador tiene que ser ético para respetar al educando, respetar sus sueños y respetar tus miedos. Saber escuchar al educando en sus sentimientos y su saber cultural.
El camino educativo es incierto, como todo acto educativo, deberá ser creativo pero para alcanzar es necesario el dialogo y para ello es necesario saber escuchar la voz del educando y el educando sienta la necesidad de escuchar la voz del educador. En este proceso dialógico se construye la libertad del oprimido mediante la educación. La educación debe ser pertinente al contexto cultural, social, político y social de los educandos, aunque ese contexto esté echado a perder, pero la educación tiene la misión de rehacer el mundo, redibujar el mundo, reinventar el mundo y repintar el mundo.
Enseñar es parte del proceso más grande de aprender. Esta afirmación cambiaria el rumbo de acción de muchos colegas autosuficientes y mecanicistas.
La práctica educativa es siempre una relación dialéctica entre el conocimiento y la práctica; el proceso educativo liberador interactiva entre la práctica y la teoría porque el proceso de conocer se convierte en práctica y así sucesivamente.
El educador necesita del educando educador pero siendo un educador educando, ambos se educan, aun en las tareas educativas más difíciles que requiere la sociedad. Freire nos dice que el educador tiene que educar, el profesor tiene que enseñar, el estudiante tiene que aprender, pero tiene que ser una práctica democrática. Muchos profesores con títulos en provisión nacional no han alcanzado el nivel de educador, se han quedado como meros enseñantes.
El Potosí
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