Planificación de situaciones de aprendizaje

Si  bien  se utiliza la noción de  enseñar  o  instrucción para definir las acciones docentes de esta  etapa, consideramos  más pertinente referirnos a la idea de propiciar  situaciones de aprendizaje, en el sentido de que tanto el maestro como el alumno se encuentran insertos en un proceso  de  aprendizaje, retomando  la dimensión que Freire  establece  para  la  acción docente cuando expresa: "nadie educa a nadie, no hay ni educador, ni  educando, sino un educador - educando, dado que los hombres se educan entre sí".

Para  la planificación de las situaciones de aprendizaje  es  necesario tomar en cuenta las condiciones particulares de un  grupo escolar y la necesidad de una instrumentación didáctica, dado que las actividades aisladas no producen cambios profundos ni duraderos por sí mismas en el ser humano.
Por otra parte, creemos que es cierta la afirmación de Hilda Taba acerca  de  la necesidad  de propiciar  en  las  actividades  de aprendizaje  momentos de asimilación de la información, en  donde el estudiante se enfrenta a nuevos conceptos, nociones, etc., con la necesidad de momentos de acomodación de la misma que posibiliten el análisis, la organización y reorganización de los esquemas referenciales  con  los  que  el sujeto  piensa  y  actúa  en  la construcción de nuevas síntesis. El aprendizaje es así un proceso de  apropiación  de la realidad, lo cual requiere que  el  sujeto construya sus propios marcos referenciales.

En  concreto,  el  momento de asimilación  está  constituido  por prácticas  educativas en las que se presenta al alumno una  nueva información,  bien  sea mediante la exposición del  docente,  por exposición que hacen los mismos alumnos, o por medio de textos  o material  audiovisual,  mientras que el  momento  de  acomodación estaría representado por prácticas educativas que  fomentan  la discusión  de  un contenido con relación a otros  contenidos;  la discusión  de ciertos problemas, discusión que puede  llevarse  a efecto en pequeños grupos o con el grupo total, y que posibilita, en una última etapa, la elaboración de nuevas preguntas, el señalamiento de algunas contradicciones en el contenido, la precisión sobre los alcances y limitaciones del tema estudiado, y las  nuevas  hipótesis que se formulan a partir de su estudio. De  hecho, sabemos  que la mayoría de las prácticas educativas, en el  aula, tienden a reforzar el primer momento como un momento de aproximación a la información, en detrimento de la elaboración y reelaboración del contenido que los estudiantes deben realizar.

Por  tanto, una planificación de actividades de  aprendizaje  que responde a estos criterios debe propiciar un equilibrio entre los dos momentos básicos del conocimiento, asimilación y acomodación, dado que sabemos que es común no respetar el equilibrio fomentando un exceso de información a los estudiantes. Este elemento debe ser estudiado como uno de los factores que propician el  fracaso escolar  de  aquellos, puesto que de hecho no  trabajan  con  la información obtenida.

También  resulta necesario que esta organización  de  actividades toma  como punto de partida la experiencia del estudiante, en  un intento  de retomar su propia experiencia como  fuente  irremplazable para aprender. Esta experiencia del sujeto conforma, por un
lado, su esquema referencial y, por otro, la historicidad con que se  presente en el acto de aprender. De esta manera, aprender  no viene  a ser algo ajeno al sujeto, independiente de su  vida,  ni mucho menos, como pretenden algunas corrientes mecanicistas, algo que se puede propiciar empleando únicamente estimuladores externos al sujeto.

Es  necesario elaborar secuencias de actividades  de  aprendizaje que  posibiliten  de alguna manera estos procesos de  análisis  y síntesis,  en  la  conformación de la historicidad  del  sujeto. Consideramos  así  que la propuesta de organizar  actividades de aprendizajes como: APERTURA, DESARROLLO Y CULMINACION, posibilita la solución de este problema.

Estos tres momentos de organización de actividades de aprendizajes,  los retomamos fundamentalmente de Azucena  Rodríguez,  para quien son concreciones metódicas que se relacionan con la  manera de  apropiarse del conocimiento y que a grandes rasgos se pueden caracterizar  como momentos de iniciación en los que se opera  la revisión  de las  síntesis iniciales de  los  estudiantes:  como momentos  de desarrollo, a partir de fundamentaciones teóricas  y como  momentos  de  cierre,  en los  cuales  se reorganizan  los planteamientos,  en nuevos intentos de síntesis, a partir de  las mismas contradicciones que ellas contienen.

Las actividades de APERTURA”, implican una síntesis inicial,  que promueve  la visión global del fenómeno a estudiar y retoma  los aprendizajes  anteriores del sujeto. Si bien la  experiencia  del estudiante forma parte de estos aprendizajes, dada la  limitante con que se maneja el término aprender, al referirlo a lo intelec-tual vale la pena recordar que es en estas actividades   donde se retrae  su  experiencia al campo de la conciencia.  El individuo empieza  a operar de alguna manera con el  esquema  referencial previo que le permite actuar.

Las actividades de DESARROLLO, parten de la identificación de  un problema  central; que  es analizado a través de  una  serie  de informaciones, en un proceso continuo de análisis y síntesis.  En este tipo de actividades no sólo se promueve la adquisición de la información, sino  también el manejo de la misma por  parte  del estudiante,  en términos  de  intentos  de  generalización,  de coordinación  de estas ideas con otras y de una reformulación  de las mismas por el contraste con otras nociones. En este sentido, se  puede hablar de la necesidad de alternar momentos en  que  el sujeto recibe información-asimilación-, como la exposición,  lectura  de  textos, la TV, etc., con momentos en que  el  individuo discute con sus compañeros el significado de la información recibida,  su  valor,  su utilidad en  la  resolución  de  problemas, etc.,-acomodación.

Por último, las actividades de CULMINACION, permiten "reconstruir el  problema, a partir de una nueva síntesis", en un  intento  de reorganizar  el esquema referencial en relación a  los  problemas que  se planteen, a fin de posibilitar nuevas estructuraciones y  reestructuraciones  del  mismo que  constituyen  nuevas  síntesis construidas  por el sujeto en su proceso mismo de aprender.  Vale la pena insistir en que estas mismas síntesis reflejan una mayor profundidad y complejidad en la comprensión de la realidad, a  la vez  que,  en  sí  misma,  posibilitan  el  desarrollo  de   nuevas hipótesis, planteamientos  de problemas y  generalización  de contradicciones.  Son  estos elementos los  que  constituyen  las posibilidades  que tienen el sujeto para continuar en su  proceso de aprender.

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2 Comentarios
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muy bueno el material, me fue de gran ayuda.

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