Makarenko propuso que se extendiera su experiencia educativa con los
jóvenes delincuentes vagabundos y hacer de ella el método universal de
la pedagogía soviética. Para servir de marco a la educación de los
niños, este pedagogo propuso dos modos de colectividad: la colonia y el
ejército.
Como
Venezuela no es un Estado totalitario los encargados de imponerlo
trabajan en la clandestinidad, tiran la piedra y esconden la mano. No se
ve la mano de los altos funcionarios en la universidad, pero se valen
de estudiantes y trabajadores "progresistas" para producir las ruinas
sobre las que piensan constituir el nuevo cuartel. En la Rusia soviética
nacieron teorías pedagógicas para formar al hombre nuevo.